domingo, 15 de septiembre de 2013

80277: Miss Holocausto


Hace unos días, 2000 personas han asistido en Haifa (Israel) a la segunda edición del concurso Miss Holocausto entre mujeres israelíes que sobrevivieron al genocidio nazi;  concursaron 300 participantes residentes en distintos países y llegaron a la final 18 señoras de edades superiores a los 70.

La ganadora del certamen tiene 93 años, nació checa y  fue prisionera en Auschwitz. Actualmente, vive en una residencia de ancianos que sobrevivieron al Holocausto con su hijo, que sufre  discapacidad mental.
El concurso ha sido blanco de críticas, pues muchos piensan que es de mal gusto e incluso macabro  homenajear a estas mujeres a través de este tipo de actos.

La noticia me hizo pensar en lo acertado o desacertado del mismo, pero al saber que las participantes acudieron voluntariamente, buscando la oportunidad de convivir con otras mujeres que habían sufrido la misma adversidad y dificultades, pensé que el pasado no debe ser borrado de la memoria colectiva por cruel que fuese, sino incluirse en el patrimonio mundial de la humanidad que es la memoria histórica, en el capítulo de las buenas y malas prácticas, no para anclarnos o vivir en el, sino para ser leído libremente con el ánimo de ayudarnos a progresar superando tropezones y errores históricos anteriores.

Viene esto a colación de opiniones que proponen hacer desaparecer vestigios y monumentos que en su día enaltecieron o representaron la barbarie, la explotación, la opresión, la injusticia; a lo mejor su permanencia y su conocimiento son más didácticos que su destrucción para las generaciones presentes y futuras, pues una página arrancada de un libro no puede ser leída y pasada, y mucho menos evita que los hechos en ella reflejados sucedieran o se repitan.

Muchos de los sobrevivientes al horror de los campos de concentración han vuelto posteriormente junto a sus descendientes a las ruinas de alguno de ellos, conservados como reprobación universal de lo que no debe repetirse ¿habremos de borrarlos de la faz de la tierra como si no hubieran existido ni ellos ni el genocidio para el que fueran construidos?

Las pirámides fueron erigidas con el sacrificio y muerte de miles o millones de esclavos, en el Coliseo y circos romanos fueron martirizados y devorados miles o millones de seres humanos, ¿olvidaremos la sangre y vidas humanas derramadas en  dichos monumentos si las dinamitamos?
En España, un dictador fue aclamado popularmente en la plaza de Oriente en diversas ocasiones ¿hacemos desaparecer el Palacio Real como rechazo a todas las dictaduras habidas y por haber?

Más bien, el pasado hay que guardarlo en el libro de la historia, indeleble como el número 80277 que Miss Holocausto conserva marcado en su brazo  por los genocidas nazis.

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/80277-miss-holocausto_756136.html