El PSOE ha celebrado recientemente la esperada conferencia política, en la que se han adoptado diversos acuerdos en cuanto a lo que serán los criterios y principios de su oferta política global a los ciudadanos españoles en el inmediato futuro, así como de su estructura y procedimientos organizativos internos.
Opinable todo ello, por supuesto, pues para eso se han hecho públicos dichos acuerdos; y a unos les gustarán, a otros no…..como debe ser en una sociedad democrática, libre y tolerante, pues para eso no hay nada escrito sobre gustos, a excepción de los chorizos revilla, claro está.
También me “sorprende” el señor obispo de Jerez, que critica el ‘radicalismo’ del PSOE por “querer conectar con el pasado”; no parece haberle gustado alguna de las conclusiones de la Conferencia Política y recuerda que la Iglesia católica “tiene un peso en este país porque aporta mucho al bien común, algo que de vez en cuando se olvida” trabajando de la mano en el día a día con las administraciones públicas en los pueblos y en las diócesis.
Hay que
decir que, en materia religiosa, las conclusiones socialistas abogan por la necesidad de construir una España
laica desde el “máximo respeto a la religión, a todas las religiones”, lo que
puede no agradar al señor obispo precitado si sólo pretende mantener una
situación de cercanía al poder, no incompatible con la libertad personal de
abrazar la fe en la que cada ciudadano crea y desee vivir, ni mucho menos con
la posibilidad de que la Iglesia católica siga ayudando a la gente que sufre y
colaborando con las administraciones.
Y más sorprende la opinión de monseñor si
consideramos que la Iglesia católica basa su actividad en el respeto y
seguimiento de las enseñanzas y mandamientos impartidos hace siglos por un
Maestro de amor fraternal, justicia y solidaridad, que ejerció su magisterio
desde la igualdad con sus semejantes y no desde posiciones de autoridad
terrenal.
Al contrario, me
reconfortan las constantes llamadas del papa Francisco a conectar con el
pasado, con la iglesia de los primeros cristianos, a volver a la centralidad
del hombre, a una visión más ética de las actividades y de las relaciones
humanas, sin el temor de perder algo. “Seguir los ídolos del poder, del
provecho, del dinero, por encima del valor de la persona humana se ha vuelto
una norma básica de funcionamiento y el criterio decisivo de la sociedad. Hemos
olvidado que por encima de la lógica de los negocios, de la lógica y de los
parámetros del mercado, está el ser humano".
Entonces, la
voluntad de servicio del PSOE por España y por su gente, por los españoles, por
sus derechos y dignidad, por su lengua, por su cultura, por su igualdad en
libertad, ¿es algo rancio y radical?
http://www.lacronicabadajoz.com/noticias/extremadura/fernando-solis-fernandez-didactica-pasado_141435.html