Para ir contra la costumbre humana de acordarnos de santa
Bárbara sólo cuando truena, les propongo reflexionar ante los muchos y
devastadores incendios que asolaron nuestro país en los últimos años, en el
frio mes de diciembre.
“España en llamas” es una aplicación que muestra los
incendios forestales mayores de 100 hectáreas ocurridos en España desde 2001.
Creada por la Fundación Civio a partir de la base de datos del MAGRAMA, la
visualización busca analizar las cifras de un problema que vuelve a la
actualidad cada verano.
La Fundación Ciudadana Civio busca fomentar la cultura de
la transparencia en España y el acceso a la información pública, así como una
ciudadanía activa e implicada; espanaenllamas.es es uno de sus principales proyectos.
Entre 2001 y 2012 hubo más de 200.000 incendios en España,
de los que se han judicializado una mínima parte; muchas veces no prospera la
investigación técnica y no es posible establecer la causalidad. Según los datos
del MAGRAMA, al 15 por ciento de los incendios ocasionados se les atribuye un
origen por “causa desconocida”.
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Pocos de los responsables, tras ser encontrados
culpables por vía penal, han llegado a acumular penas superiores a dos años
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Sin datos sistematizados de fallos judiciales
por delitos de incendio, resulta imposible trazar un perfil penal del
incendiario
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Los tribunales con jurado popular establecen más
penas de culpabilidad que los jueces profesionales
En algunas zonas
rurales todo el mundo sabe quién ha sido, pero “hoy por ti, mañana por mí”,
resulta difícil que haya colaboración ciudadana para hallar a los incendiarios.
De los 393 imputados,
296 resultaron condenados como culpables; 94 fueron absueltos; y otros
tres fueran absueltos y sometidos a tratamiento psiquiátrico (los tribunales
profesionales condenaron a 220 imputados (74%), mientras que los tribunales con
Jurado Popular dictaminaron culpabilidad en 76 casos (81%))
La lectura de las sentencias evidencia que muchas personas
juzgadas presentan algún tipo de cuadro psicopático o alguna adicción a las
drogas.
Respecto al tiempo transcurrido entre el incendio y la
sentencia, la media para el conjunto de los 420 fuegos judicializados está en
dos años y medio. Pero cuando se juzga la responsabilidad penal por grandes
incendios forestales -más de 500 hectáreas-, esa media supera los cinco años y
medio, tiempo excesivo que hace perder ejemplaridad a la impartición de
justicia.
¿Dónde se quema más? El noroeste peninsular es una zona de
especial problemática según el MAGRAMA, por ser la intencionalidad la principal
causa de los incendios allí originados. Comprende las Comunidades Autónomas de
Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias de León y Zamora.
Para algunos, la razón de los incendios es el haber dado
la espalda al monte (hay experiencias como la del municipio segoviano de Coca,
en el que 110 autónomos viven de la explotación de la resina y no hay
incendios) y no explotar de forma sostenible y productiva sus riquezas: la madera,
la biomasa para transformarla en energía o la ganadería, lo que evitaría los
incendios forestales y crearía miles de
puestos de trabajo.