sábado, 23 de agosto de 2014

EL SELFISMO SOCIAL



Tener iphone, smarphone, android, ipad, wifi, portátil, presencia en redes sociales y demás equipamiento digital se ha convertido en una necesidad social sobrevenida para buena parte de la sociedad. “Si no tienes perfil en las redes sociales, no eres nadie”, se oye últimamente en lugar del ya antiguo “quién se mueve no sale en la foto”, pues ahora se lleva el moverse mucho, aunque sólo sea de manera viral, para ser, parecer o creerse más importante, pues las motivaciones pueden ser diversas.

Más allá del objetivo promocional de las webs o páginas  comerciales o profesionales, el consumo masivo de las redes sociales ha puesto de moda contar cosas cercanas o relacionadas con uno mismo  y colgar selfies (autofotos o autorretratos) realizadas normalmente con la cámara del móvil y subidas por los usuarios a su perfil o miniblog para dejar constancia universal de algún acto o circunstancia que se quiere difundir; internet debe casi haber acabado con el carteo personal y las redes sociales deben haberlo hecho con aquellos diarios privados, personales, que te regalaban el día de tu primera comunión y en los que guardabas celosamente tus secretos, pues facebook, twitter y otras plataformas sociales digitales parece que crean en nosotros la adicción de contar continuamente cosas  para mejorar el índice de presencia en la red.

Donde estoy, donde voy, con quien, que hago, donde y qué ceno, que bien me queda tal prenda, que titulares resalto, como me siento emocionalmente, que pienso yo de tal tema....…..todo se lo tragan las redes sociales, a manera de espacios de convivencia en los que nos sentimos cómodos y felices, porque nos permiten administrar y elegir los contenidos, a nuestro público, el acceso y flujo de participantes y buena parte de la conversación, además de la creación de nuestra identidad digital idealizada, a la carta (aunque limiten la transparencia y espontaneidad del debate de ideas, por espacio y por imagen).

La adicción es tal, aún no reconocida, que incurrimos en riesgos, imprudencias, prohibiciones, banalidades, desconsideraciones etc. (usar el dispositivo digital en el avión, hacernos la selfy en un precipicio, pecar de ostentación, grabar nuestros propios delitos…..); recordemos la de fotos que habremos visto en las redes para inmortalizar nuestra visita a la imagen “restaurada” del Ecce Homo de Borja, la selfy del matrimonio precipitado en el acantilado por inmortalizar su estancia, o los youtube con imágenes de apaleamientos o cremaciones de terceros.

Sorprenden los criterios y preferencias de algunos selfistas, que con su afán de estar en todo y con todos, llegan a pretender perpetuarse hasta con el mismo diablo, contribuyendo a crear un mundo virtual con nuevas reglas y códigos. Veamos, son muchos los que han ido hasta el Pirineo catalán a conseguir una selfy con los Pujol  (beneficiarios de las catalanistas balanzas fiscales negativas) de paisaje de fondo, como si el fraude fiscal y la evasión de capitales fueran ya ejemplo de algo bueno e imitable, lo que me recuerda algo dicho por un empadronado en las redes sociales: “que hablen de mi, aunque sea mal”.

Me preocupa que nuestra actividad en las redes sociales, que nuestra identidad digital idealizada por el photoshop, nos aleje de la realidad, desajustando nuestra capacidades, aptitudes y actitudes para interactuar en el medio físico real, al ignorar o desconocer al resto del mundo que no tiene existencia o perfil digital, que no tiene muro o nick de usuario; este podría ser el caso del ministro Montoro, al subir al muro virtual del Gobierno su selfy con el fondo de foto de una España feliz, en la que se retoca el perfil y número de los pobres reflejados por Cáritas en su informe anual.

Ojo, las redes sociales son herramientas de comunicación e información de gran utilidad, que nos pueden y deben ayudar a solucionar los problemas reales de los seres humanos, pero también pueden convertirse en escudo o coraza mental para evadirnos del mundo real e ignorar los problemas ajenos, para vivir virtualmente en un espejismo, photoshop de la realidad.

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/selfismo-social_823157.html

http://www.panorama-extremadura.com/Firmas_de_Opinion/2177/selfismo-social

sábado, 9 de agosto de 2014

CUANDO EL PODER SE TORNA RUTINA



¿Verdad o mentira?  Ambas, pues conviven en la misma moneda de canto estrecho, dependiendo de la oportunidad del momento y de la sutileza y subjetividad de cada mente, aprendidas o inducidas por reiterados mensajes de opinión al respecto; veamos, en el caso del ex-honorable Pujol,  fue respetado durante decenios y declarado enemigo público número uno recientemente, sin intermedios, y yo me pregunto:  ¿no fue antes el oscuro caso de banca catalana y el delito fiscal que la concesión del molt honorable?, ¿desde cuando se le conocen irregularidades fiscales?, ¿fueron las corporativas “altas razones de Estado” las que motivaron el maquillaje y ocultamiento legal de su ahora publicado fraudulento comportamiento, permitiendo que “disfrutara” de  la molt honorabilidad?

¡Cuán efímeras y mutables, amén de interesadas, son las razones de Estado!

Pillerías y picarescas punibles aparte, desde hace algunas elecciones  los partidos políticos dicen haber escuchado el mensaje de la urnas, que deben rectificar y cambiar sus comportamientos y el de sus miembros respecto a la sociedad, a los ciudadanos……pero parece que vence el afán electoralista de mantenerse en el poder; por ejemplo, a finales de julio hemos oído que los asesores de Rajoy le aconsejan que promueva un adelanto electoral para ganarle la partida a Sánchez, Iglesias y Más, con el objetivo de mantener el máximo el apoyo electoral, NO PARA lograr un gobierno fortalecido interna y externamente que favorezca la posición del Estado y permita aprobar políticas sociales que alivien el sufrimiento del pueblo soberano (empleo, sanidad, educación, igualdad etc.etc.), NO, sino para seguir ejerciendo el poder de manera rutinaria, por mantenerlo.

La posibilidad de remover el pasado priorizando el interés electoralista sobre el de representación y defensa de los intereses públicos y problemas de los ciudadanos (que debería presidir la actividad pública) es un atentado contra la esencia de la democracia, además de desacreditar la legitimidad de los acusadores (dueños todos de un pasado tan sujeto a reconsideración como el de Pujol, ojo) por la manifiesta arbitrariedad negligente en la elección de tiempos y objetivos que ello supondría.

En Extremadura, hemos asistido hace unos días a la descalificación política del diputado Miguel Bernal por presuntas irregularidades en la concesión o justificación de subvenciones concedidas a Aeceo y Foro Empleo, con bombardeo mediático de noticias al respecto; cabe interpretar que la finalidad fuese electoralista, pues si el objetivo fuera otro, bastaría con poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía para que evaluara la existencia o no de delito y actuara en consecuencia ¿no creen?, en lugar de tantas ruedas de prensa involucrando a terceras Instituciones, no personadas y calladas ¿y si luego se demuestra que no hubo trampa ni cartón? ¿quién restituye el daño causado en la honorabilidad personal? ¿quién exige responsabilidades a quienes lanzaron sombras contra la responsabilidad profesional de las Intervenciones de estas Instituciones? La Asamblea Regional  no ha avalado, de momento, la presunción de inocencia en este caso, como habría sido de esperar en coherencia con el reciente intento de penalizar los comentarios en las redes sociales respecto de sus diputados.

Todo es revisable, y seguro que alguien hubiera hecho esto o aquello de otra manera, mas o menos eficiente según gustos, pero la posibilidad subjetiva de resultados distintos en el pasado no implica la existencia obligatoria de conductas sancionables, por lo que habría que regular normativamente el procedimiento, objetivos y  responsabilidades de la revisión política del pasado y su publicitación, cuyos alcance, efectos y consecuencias  deberían garantizar su consideración positiva como lecciones aprendidas, exclusivamente en beneficio del interés general, no como arma arrojadiza para quitar del medio a los jugadores de otros equipos de la liga y seguir ejerciendo el poder como rutina de poder.

Haber cuando entendemos que la Transparencia y Buen Gobierno no sólo afectan al manejo de los fondos públicos, sino al porqué y para qué de todos los SERVICIOS, INSTITUCIONES Y POLÍTICAS PUBLICAS, cuyas competencias no son patrimonio usufructuario de élites ni de grupos de poder.

  
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/cuando-poder-torna-rutina_820841.html