“……….Abultar en el espacio no
supone crecer………..Y Cáceres me responde, entonces, ...... que todo lo
importante se deriva de una gran idea: la sola idea de que la vida debe ceñirse
siempre y en todo lugar a la medida del hombre” (Carlos Marzal, ganador del VI Premio Internacional de
Periodismo de la Fundación MCCB por La Muralla Elocuente).
La reina Isabel I de Castilla
ordenó en el siglo XVI desmochar las torres palaciegas de los aristócratas
cacereños para someterlos a su autoridad y cortar las escaramuzas entre ellos;
recientemente, el Cáceres 2016 y el Corte Ingles han desmochado las ilusiones
de miles de cacereños que aguardábamos su venida con ilusión y esperanza; ¿es que no tenemos
los cacereños derecho a soñar, a imaginar un futuro de progreso sin que alguien
desmoche nuestras expectativas?
Nuestra alcaldesa anunció hace
días, durante la entrega del premio periodístico arriba citado en la Fundación
MCCB, que pronto se abrirán al turismo el oratorio de San Pedro y la Torre de
las Cigüeñas, emblemática esta entre nuestras muchas torres desmochadas, no
todas de piedra, que someten e hipotecan
nuestro ánimo e inmediato futuro bajo el yugo de decisiones normalmente ajenas
al sentir del pueblo llano cacereño.
En el caso del Corte Inglés,
dicen sus ejecutivos que decidieron no instalarse en Cáceres en octubre de
2012, y esta noticia me suscita sorpresa, dudas e interrogantes, sobre todo
porque nuestro ayuntamiento ha mantenido abierto el expediente hasta ahora, y
porque se que los promotores han continuado en 2013 con el proyecto, intentando conseguir la
financiación bancaria millonaria que el déficit y la crisis han desanimado. ¿comunicó el Corte Inglés a los promotores la cancelación del
acuerdo de instalación en la ciudad? ¿cuándo? ¿se participó al ayuntamiento,
por parte de los promotores o de la propia entidad comercial, con la que siempre creímos que nuestros
ediles estaban en contacto?
Parafraseando a Marzal, ¿no era este un sueño a la medida de los
hombres y mujeres cacereños? Parece ser que la crisis ha hecho rectificar
las previsiones y planes de los que evaluaron el proyecto en 2005/06. ¿o acaso
hubo errores de cálculo por parte de los suscriptores del acuerdo inicial?. La disminución
del negocio comercial, inmobiliario y bancario provocado por la crisis, nos ha
dado una nueva torre desmochada, el Corte Inglés, que ahoga nuevamente nuestros
anhelos e ilusiones compartidos.
Recuerdo que el director general
de patrimonio de la Junta de Extremadura y servidor comentamos la posibilidad
de ofertar a tal fin el vetusto edificio Múltiples cacereño, hoy en venta,
pudiendo trasladarse a un edificio moderno de nueva planta a construir en la
parcela del parque móvil; “el Corte Inglés tiene que hacerse en la parcela de
Carmelitas”, me respondió quién regía el ayuntamiento cacereño en aquel
momento, coincidiendo con “es el sitio elegido por don Isidoro
Alvarez”, que me dijo privadamente alguno de los promotores…..quizás si
hubiéramos explorado entonces estas otras alternativas al patio de las
Carmelitas, hoy tendríamos en uso los grandes almacenes ahora desmochados,
además de otro Múltiples más moderno, funcional y accesible.
¿y ahora qué? No miremos a
Cáceres solo desde nuestras desmochadas torres, y seamos capaces de imaginar
otra visión y reconstruir entre todos lo que otros desmocharon y truncaron.
Urge que nuestro Pleno ayuntamiento analice, sopese y valore lo actuado y
comprometido en el proyecto del Corte Inglés, modificando cuanto sea necesario
en función de las nuevas circunstancias sobrevenidas y fijando nuevos objetivos
y metas estratégicos, de interés general para los cacereños en el marco del
modelo de ciudad en el que mayoritariamente queramos convivir y nos podamos
permitir.
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/caceres-cuantas-torres-desmochadas_788823.html