El conflicto en
Gaza y sur de Israel se recrudece día a día. El ejército israelí y los cohetes lanzados desde Palestina amenazan la vida de los ciudadanos civiles.
El número de víctimas crece, al mismo tiempo que se destruyen casas, hospitales e infraestructuras.
Ban Ki-moon, Secretario
General de ONU, denunció ayer que una escuela de Naciones Unidas en Gaza sirvió
de almacén de cohetes, luego desaparecidos, poniendo en riesgo la vida de niños,
de trabajadores de la ONU y de cualquier persona refugiada en la misma. El Comité de Cruz Roja Internacional
también ha condenado el bombardeo del hospital de Al Aqsa (en Deir El Balah) cuyas
instalaciones y equipamientos médicos han sido dañados.
En esta ocasión, el consejo de
Derechos Humanos de Naciones Unidas ha acordado enviar una comisión para
investigar posibles violaciones de los derechos humanos y crímenes de guerra
cometidos por Israel, con el voto en contra de Washington, que ha reiterado su
apoyo a Israel "aún
quedándose solos". El consejo también condena la violencia
contra los israelíes y menciona a los dos civiles muertos por cohetes lanzados
por Hamas.
La decisión llega 16 días después de
que comenzaran las hostilidades. El balance hasta la fecha es de 670 palestinos y 34 israelíes muertos,
(entre ellos, 147 niños y 74 mujeres). 3.504 palestinos han resultado heridos
en Gaza, 110 niños y 1.153 mujeres. En Cisjordania se han registrado 95
heridos. Y hay
más de 100.000 desplazados.
La comisión
examinará las operaciones militares israelíes "para poner fin a la
impunidad y llevar a los responsables ante la Justicia". Al margen de
EEUU, la resolución se ha aprobado en una votación con 29 estados a favor (países árabes, musulmanes y
emergentes) y ¡¡17 abstenciones!!
(países occidentales, encabezados por Francia, Alemania y Reino Unido).
Una vez mas, los países que componen el Consejo de
Seguridad de la ONU defienden intereses contrapuestos e hipotecan la
actuaciones de Naciones Unidas en función de los mismos. Además de pretender el
control estratégico de los recursos naturales del planeta, son los mayores
productores mundiales de armamento (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China
y Rusia)
Recordemos que el “negocio” de armas y municiones
supone unos 1,5 billones de dólares anuales de gasto mundial. Con esta cantidad
podríamos erradicar la pobreza del mundo entero, o proveer de una vivienda
razonable, seguridad alimentaria, agua potable, condiciones sanitarias,
electricidad, educación universal y cuidados de salud para todos los que
carecen de esos servicios esenciales.. Pero... el afán de lucro manda. Hay
mucho dinero implicado en la producción y comercialización de armas. Además,
los productores de armas están también ligados a los mayores sectores de la
economía mundial, como transportes, energía, comunicaciones y finanzas; si, los
intereses militares son parte importante de la economía globalizada mundial.
El próximo 19 de
agosto celebraremos el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, y los países integrantes del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas se reunirán y pedirán a la comunidad
internacional mayores esfuerzos para preservar la vida de los civiles en los
conflictos armados, y repetirán que los civiles (ancianos, mujeres, jóvenes y
niños) suponen el mayor número de víctimas de las guerras actuales.
¿Hasta cuando los países-señores de la guerra seguirán
camuflando su hipocresía en la ONU para mantener los beneficios de sus
corporaciones empresariales a costa de
masacres poblacionales y genocidios como el de Gaza ahora y anteriormente los
de Siria, Darfur, Ruanda etc.?