El fiscal superior de Extremadura, Aurelio Blanco,
presentó el pasado 20 de noviembre en la Asamblea legislativa extremeña la
Memoria de 2013, documento en el que subraya la dificultad que existe para
culminar los procesos relacionados con los delitos de corrupción, que van
ganando en importancia y cada vez preocupan más a la sociedad. "La
justicia en general, y la extremeña en particular, parece que no es capaz de
dar respuesta a unos fenómenos delictivos especialmente reprochables",
aunque la situación no es alarmante en la región según el fiscal superior, a
pesar del incremento que experimentan estos delitos.
Blanco explicó que la región no cuenta con fiscales
especializados, al no tener sección
Anticorrupción y que los órganos judiciales especializados están
saturados.
Curioso, a la Fiscalía le "llama la atención observar
cómo las autoridades y los funcionarios, que son los más directamente
conminados por la ley a cumplir las resoluciones judiciales, sean reticentes a
ello o lisa y llanamente las incumplan" (esto debe ser inadmisible en un
estado de derecho serio)
Anticipándose a esta memoria, los políticos extremeños han
vuelto a ponerse por delante con propuestas de solución a problemas nacionales,
es el caso de la iniciativa de un plan antisobornos presentado por la Junta de
Extremadura; este fenómeno vanguardista ya pasó otras veces; sirva como ejemplo
cuando Vara renunció ante notario a su condición de aforado o las numerosas
ocasiones que Ibarra rompió cristales; Monago nos ha sorprendido de nuevo, pues
en el caso de la corrupción se adelanta a la inercia del pp nacional, y en el
caso de partidos emergentes, demonizados por Génova, les hace un guiño de
complicidad colaboradora.
Esta flexibilidad de criterios pudiera crear algo de caos,
como hizo recientemente el periodista Salvador Sostres en su blog: “….. El gran
populismo lo hacen PP y PSOE cuando se escandalizan por la corrupción en lugar
de tratar a los ciudadanos como adultos y contarles que los políticos no son
perfectos, ni pueden serlo, ........... La regeneración de la política española
no pasa por condenar a más años de cárcel a los corruptos, ....... La peor
corrupción es la demagogia”. ¿?
En cuanto al plan antisoborno extremeño, valga como
aperitivo, creo preciso buscar el significado del término soborno, para lo que
acudo al Vox. de Larousse:
- Soborno:
Dinero u objetos de valor con que se intenta conseguir de alguien
un favor o
beneficio, especialmente si es injusto o ilegal, o que no cumpla con una determinada obligación.
Los nueve puntos del plan incluyen una amplia batería de
propuestas: la expulsión inmediata a los acusados de soborno de partidos
políticos, patronal y sindicatos; la inhabilitación preventiva en el caso de
instituciones públicas, asociaciones, fundaciones y empresas; creación de
órganos especializados de control, ¿fiscalía anticorrupción por ejemplo?; anulación de los contratos o subvenciones
públicas en la parte afectada por el delito; que los condenados por corrupción
respondan con su patrimonio; pena de hasta 10 años de cárcel; ampliación de la
prescripción de los 5 años actuales a 10 años; tipificación como delito de
soborno de la financiación ilegal de partidos políticos, patronal, sindicatos,
asociaciones o fundaciones, etc.
Sin embargo, no toda la corrupción existente en España se
esconde tras el delito de soborno, pudiendo existir otras modalidades de engaño
o manipulación que igualmente habría que tipificar, como por ejemplo el fraude
electoral: prometer a sabiendas de que no se cumplirá lo prometido; en el
apartado de Administración Pública, la Memoria 2013 de la Fiscalía extremeña
cita como delitos asociados a la corrupción más representativos la
prevaricación, el cohecho, la malversación de caudales públicos y el tráfico de
influencias.
Para lograr la transparencia en la gestión de la
administración no hay nada mejor que la búsqueda de la excelencia: las ideas,
las mejores ideas son las que hay que ofertar y desarrollar en beneficio de
todos, y no suelen proceder de aquellos que pretenden que en la sociedad es
todo mercadeo o de los que no ven más allá del canto de su moneda.
¿Cómo podríamos lograr esa excelencia? no es fácil, pero
desde luego ha de pasar por la transparencia y explicación total de los actos
de la administración; el método para lograrlo es sólo cuestión de voluntad y
herramientas.
¿rompemos cristales, de verdad, contra la picaresca nacional?. Sugiero
para empezar la creación de la Fiscalía anticorrupción; autonomía operativa y
funcional del poder judicial y modificación de la Ley de contratos del
Estado. http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/nueve-puntos-antisoborno-extremenos_841812.html