Ahora resulta que la crisis que
vivimos no es causa de la insuficiencia de crédito y liquidez, sino que está
provocada por la sobrecapacidad de activos reales, de exceso de deuda, de
sobredimensionamiento del sistema financiero y de protección de sectores
ineficientes de la economía europea.
Según Eurostat, Banco Central
Europeo y Goldman Sachs, Europa tiene una sobrecapacidad del 20% en energía, un
23% en aeropuertos e infraestructuras, y un 28% en espacio de oficinas y
congresos. Sobra un 17% de capacidad portuaria... , parece ser que el
dios Mercado ya no concilia oferta y demanda ¿no?
Y mientras hay tantos recursos ociosos y desaprovechados, los
niveles de paro, pobreza, exclusión y desigualdad que atrapan a millones de
seres humanos en toda Europa alcanzan niveles dramáticos e inhumanos; y entonces ¿por qué las instituciones
políticas mantienen estructuras y corporaciones productivas y financieras tradicionales?
Los estados europeos sostienen a
sectores sobrecapacitados e ineficientes y no a sectores tecnológicos que
compiten y abaratan precios, ¿por qué se rescatan bancos e instituciones
financieras ineficientes en la intermediación financiera? ¿por qué se mima a
productoras y distribuidoras de gas y electricidad?
La respuesta puede ser
incompetencia para evolucionar con los tiempos y/o conservadurismo corporativo
e intereses compartidos, pues quiénes toman decisiones a nivel político han
formado una red clientelar de intereses comunes con los amos de esos sectores
ineficientes, con el fin de apoyarse mutuamente para seguir perteneciendo a las
élites privilegiadas que viven blindadas, ajenas a crisis y privaciones; las
clases políticas se relacionan y confunden con los ejecutivos y responsables de
instituciones y grandes corporaciones empresariales y financieras, unidos en un
favorable status quo que quieren perpetuar, despreciando el sufrimiento
ciudadano que provoca mantener tal estado de cosas.
Eso parece explicar la puesta en
marcha por el Banco Central Europeo del plan de inyecciones de liquidez enfocadas,
que pretende lograr que la banca preste mediante la penalización con tipos
negativos a los depósitos, que presuntamente favorecerá más la actividad
especulativa que al crédito productivo, al consumo o a la reducción del paro
(en Dinamarca así ocurrió entre 2012 y 2014).
Esta comunión entre la clase política e institucional y la élite
empresarial y financiera (no incluyo a pymes y autónomos) es perceptible en
España, donde los dirigentes políticos machacan la vida de los humildes
mediante impuestos indirectos, tasas, precios públicos y recortes en las
políticas sociales, y consienten que la mitad de las rentas empresariales y de
capital se oculten a la Hacienda Pública, que la tributación media de las empresas
que cotizan en el IBEX alcance apenas un 6% y que el fraude fiscal ascienda en
nuestro país al 4 % del Producto Interior Bruto (Fundación FEDEA)
En la memoria de 2013, el Consejo Económico y Social, principal órgano
consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral, subraya que el
riesgo de pobreza y exclusión social afecta ya al 28,2% de la población y el
30% en el colectivo infantil en España ¡¡el mayor índice de desigualdad de la
Unión Europea!!
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/reparte-queda-mejor-parte_809795.html